Subterfugio Copérnico #1 :

No hay mal que por bien no venga:
eso dicen algunas lenguas, pero uno nunca sabe cuanta
veracidad se puede encontrar en dichos más viejos que mi difunto abuelo Campos
(que nunca conocí por cierto).
Por mi que se vayan al carajo con otros cientos de individuos más, mentiras blancas o palabras conformistas conmigo no van. Aquello solo tendría sentido dentro de unas circunstancias muy extraordinarias, como si se te quemara la casa, te ganas el kino y además uno de los bomberos termina siendo tu amante; que te roben algo para que luego te regalen otra cosa mejor; o que te saquí la mierda en el piso y veas veinte mil pesos frente a tus narices sin dueño aparente, aunque en este último caso sólo funcionaría al orden de la palabra si es es aún carga familiar, ya que la perdida de dientes es proporcional al gasto en el dentista, pagando cerca de dos cientos mil pesos por objeto perdido (en caso de ser independiente, serían ciento ochenta mil pesos, ya que las ganancias de la caída se ocuparían en las consecuencias).